Empresarios de Gas alerta del alarmante incremento del robo del producto en México.
El gas LP se ha convertido en uno de los principales objetivos de la delincuencia.
Jaime Ayala, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas, AMEXGAS: "Los huachicoleros en el pasado hacían tomas clandestinas, han evolucionado y además de robar nuestras unidades están produciendo las propias, no cuentan con normatividad de seguridad para hacer esta actividad en el mercado, son bombas de tiempo que están por ahí en el mercado".
El robo de gas licuado ha generado pérdidas mayores a 7 mil millones de pesos en lo que va del 2018. Al mes se pierden más de mil 100 millones de pesos por este delito. Pemex registra 70 por ciento de las mismas.
El otro 30% lo asumen los distribuidores, en particular los que operan en el triángulo rojo, compuesto por Puebla, Tlaxcala y Veracruz.
La mayoría de las tomas clandestinas identificadas están en la Ciudad de México y el Estado de México, le siguen Puebla, Querétaro y Guanajuato. En todo el país son robadas 58 mil toneladas de gas, casi 40% en el triángulo rojo.
De los 30 millones de servicios que se realizan al mes dos millones son clandestinos.
Luis Landeros, presidente de la Asociación de Distribución de Gas LP: "Es muy riesgoso para el consumidor final estar comprando gas robado, porque el gas robado no tiene ningún tipo de protección, no cuenta con la seguridad de las empresas formales, en caso de un accidente este gas no se hace responsable del accidente (...) Le hacemos un llamado a las autoridades a redoblar esfuerzos para combatir y erradicar el robo de gas LP, nosotros estamos en la mejor disposición de cooperar con las todas las autoridades incluyendo la nueva administración".
La inseguridad ha ocasionado que se elimine el traslado de gas en 17 rutas y otra cantidad similar está en riesgo lo que pone en peligro el suministro y hasta 50 mil fuentes de empleo.
UnoTV, Eduardo Ruiz